El Edificio Residencial en la Calle Camino Real, fue diseñado por el arquitecto peruano Manuel Villarán Freire el año 1960, incorporando características de la arquitectura moderna, influenciada por Le Corbusier. Ubicado en un sitio cuadrado de una esquina del distrito de San Isidro, Lima, este edificio se caracteriza por sus 3 volúmenes encajonados, dos de los cuales están suspendidos sobre 6 pilares dejando espacio para los estacionamientos.
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Los 3 volúmenes se emplazan de tal manera para aprovechar el sitio, dejando un patio con áreas verdes similar en superficie al área techada, y a la vez generando un juego entre los llenos y los vacíos que le dan el carácter singular a este edificio, y permitiendo que los 9 estacionamientos sean cubiertos por los 2 volúmenes elevados. Los pilares que sostienen los dos primeros bloques, están revestidos con un enchape de pepelma celeste, mientras que la placa del bloque 1 tiene un revestimiento color negro, enmarcando el ingreso lateral y aislando la circulación del ruido y la contaminación de los estacionamientos.
Cada uno de los bloques alberga 3 departamentos, uno por piso, con una planta típica por bloque. El primer y principal bloque, es el que contiene los departamentos más grandes, con 3 dormitorios cada uno. Este bloque, al estar elevado, actúa como eje ordenador, remarcando la esquina, ya que permite que el peatón tenga una vista despejada y direccionada de la conformación del encuentro entre las calles Camino Real y Álvarez Calderón.
El segundo bloque contiene departamentos de sólo 2 dormitorios, siendo los más pequeños del conjunto. También elevado sobre pilares, este bloque acoge 4 de los 9 estacionamientos y un depósito general. Y finalmente el tercer bloque, apoyado directamente sobre el suelo, alberga los otros 3 departamentos, y se encuentra retranqueado de la calle para entregarle la privacidad necesaria a las unidades de vivienda, al igual a la entregada por los volúmenes suspendidos, que liberan el primer piso.
El tercer bloque, ubicado en la parte posterior del sitio, a pesar de no estar suspendido sobre los pilares, incorpora cierta ligereza, ya que se posa sobre una plataforma de 75 centímetros, sobre la cual se encuentra el jardín, que actúa además como colchón acústico de los ruidos de la calle.
El edificio compuesto por volúmenes de diferentes alturas, pero con una sola circulación vertical gracias a la interacción que tienen los 3 bloques entre sí. La orientación de los volúmenes (dos hacia el oriente y el tercero hacia el sur), permiten una buena ventilación, debido a la dirección de los vientos en el lugar.
Las fachadas principales de los dos volúmenes flotantes, están enmarcadas por las losas y los muros perimetrales, todo de hormigón armado, pintados de blanco, dejando los ventanales que van de piso a cielo, y sus elementos verticales y horizontales, como el canto de la losa en manera horizontal, de un color oscuro para generar el contraste deseado, al igual que en el tercer bloque, donde las losas y muros laterales también estaban pintados de otro color.
Actualmente el edificio ha sido víctima de algunos cambios, como el reemplazo de los perfiles oscuros de las ventanas, por perfiles de aluminio pintados de blanco, y la incorporación de una reja perimetral, para la seguridad de sus residentes.
- Año: 1960
Bibliografía:
Huamán, C. A., & Vilca, C. A. (2011). Vivienda Multifamiliar (50’s - 70’s) relacionada con su contexto urbano. Facultad de Arquitectura Urbanismo y Artes, Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Perú. Recuperado de http://laformamodernaenlatinoamerica.blogspot.pe/2013/05/vivienda-multifamiliar-50s-70s-2da-parte.html
